Un cambio de dirección sostenible
Después de inventar una forma más ecológica de fabricar nilón y ganar varias competencias estudiantiles de planes de negocios, Daniela Blanco se dio cuenta de que los inversionistas estaban más interesados en la tecnología de inteligencia artificial (IA) que había desarrollado y que la había llevado a su descubrimiento. Así que cambió el enfoque de su empresa a la creación de herramientas de IA para ayudar a otros en la industria química a operar de manera más sostenible.
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Cada mes, nuestra serie Journeys of Innovation cuenta las historias de inventores o emprendedores que han marcado una diferencia positiva en el mundo. Lea la historia de Daniela Blanco, una ingeniera química que ayuda a otros en su industria a operar de manera más sostenible, en sus propias palabras.
DANIELA BLANCO: La sostenibilidad de ahora en adelante debe ser rentable. Debe ser algo que demos por sentado, que ya estamos construyendo nuevos productos químicos, nuevos materiales, todo, de la manera más sostenible posible.
LINDA HOSLER: La ingeniera química Daniela Blanco buscaba formas más sostenibles de producir nilón, cuando descubrió que su uso innovador de la tecnología de IA podría ayudar a los científicos a lo largo de la industria química. Soy Linda Hosler, de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados Unidos, y entrevisté a Daniela sobre su viaje de Venezuela a los Estados Unidos y de estudiante a directora ejecutiva de una empresa.
DANIELA BLANCO: Parece, ya sabes, simple pensar que quería ser parte de la industria más grande que tenemos, que era la industria química y petrolera. Pero luego me di cuenta de que, por mucho que la industria química produzca casi todo lo que vemos a nuestro alrededor hoy en día, también es el tercer mayor contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Y yo quería cambiar eso. Por eso vine a los Estados Unidos en 2017 a hacer un doctorado en ingeniería química y aprendí a desarrollar esas tecnologías sostenibles por mi cuenta.
LINDA HOSLER: Eres ingeniera, inventora y empresaria, pero te llamas a ti misma "hacedora". ¿Cuáles son algunas de las cosas que haces o has hecho?
DANIELA BLANCO: Creo que lo que principalmente me convierte en una hacedora es que persigo lo que quiero ver logrado. No me quedo estancada en los detallitos de las cosas que aún no sé, en el “¿y si algo sale mal?”, en el miedo a que algo, tal vez, no salga exactamente como lo había planeado. Encuentro que me concentro mucho en lo que quiero hacer, y confío en que si trabajo muy duro y no me doy por vencido, podré resolverlo todo. Entonces, con esa mentalidad, no solo pude mudarme a los Estados Unidos, completar mi doctorado, comenzar una empresa, cambiar la dirección de la empresa varias veces hasta que, ya sabes, me aseguré de tener la solución correcta para lo que se necesita en el mercado... Y ahora esa es la forma en que sigo comercializando esa solución.
LINDA HOSLER: ¿Puedes contarnos un poco sobre tu empresa?
DANIELA BLANCO: Sí. Sunthetics es una empresa nueva que desarrolla plataformas de aprendizaje automático que aprovechan datos muy pequeños para permitir a los científicos de la industria química fabricar nuevos productos químicos, medicamentos y materiales hasta 15 veces más rápido.
LINDA HOSLER: Y ya mencionaste que te mudaste a los Estados Unidos, es decir que en realidad creciste en Venezuela, como hija de una madre soltera. ¿Puedes decirnos cómo fue eso?
DANIELA BLANCO: Crecer en Venezuela fue increíble. Creo que la cultura es una parte muy importante de lo que somos, y los venezolanos siempre son increíblemente optimistas. Se enfocan en lo que va bien. Se ríen de las cosas que no van tan bien. Y siempre mantienes un muy buen sentido del humor y te ríes de esas cosas que no van muy bien en tu vida. Entonces, creo que crecer allí probablemente me ha hecho muy resistente. He visto, ya sabes, lo difícil que es vivir en un país donde las oportunidades son increíblemente, en algún momento, limitadas para los estudiantes, para los ingenieros, para las personas que intentan tener éxito allí. Y es por eso que me la tomo aún más en serio, la gran oportunidad que tengo de estar aquí. Crecí con una madre soltera que hacía absolutamente todo, que es como la Mujer Maravilla para mí.
Y eso, creo, me empoderó para darme cuenta de que las mujeres pueden hacer cualquier cosa. Que realmente puedo perseguir cualquier cosa que quiera hacer, porque si mi mamá pudo hacerlo, si veo día tras día a los venezolanos superando cada reto que tienen por delante, entonces yo puedo hacer lo mismo. Mudarme a los Estados Unidos fue probablemente una de las decisiones más importantes que he tomado, y fue bastante aterrador. Mucho de eso, ya sabes, es mucho más difícil de lo que la gente ve desde afuera, pero creo que si das ese salto, si realmente luchas por ello, entonces es más lo que ganas que lo que temes.
La parte más difícil definitivamente fue estar lejos de mi familia y mis amigos. Conocía a una persona en la ciudad cuando me mudé a Nueva York, así que era realmente aterrador. Soy muy cercana a mi familia y mis amigos. Entonces, estar sola de repente, sabiendo que tenía que empezar de cero, fue realmente aterrador. Luego, creo que la parte más difícil fue que cuando llegué al doctorado, me di cuenta de que me sentía bastante fuera de lugar.
Estaba tan atrasada y tan fuera de lugar. Eso fue muy difícil para mí, darme cuenta de que necesitaba darme tiempo.
Venía de Venezuela donde mi universidad era increíble. Me formé como ingeniera química, pero debido a la situación política del país, en realidad no teníamos los recursos para tecnologías de investigación de punta. Y cuando llegué por primera vez al laboratorio de NYU [Universidad de Nueva York, por sus siglas en inglés], me di cuenta de que ni siquiera sabía los nombres de la mayoría de los instrumentos que me rodeaban, ¡por no decir de ninguno!
Entonces, sabiendo que todos los demás los sabían, todos los demás estaban al día, y yo era la que parecía estar tan atrasada, simplemente sentí que el esfuerzo que tenía que hacer para alcanzar el punto donde todos los demás estaban, parecía mucho que hacer. Estaba tan atrasada y tan fuera de lugar. Entonces, eso fue muy difícil para mí, darme cuenta de que necesitaba darme tiempo. Que necesitaba sentirme cómoda con lo que sabía, porque lo que sabía en ese momento era solo el punto de partida. No significaba que eso era todo lo que iba a saber. Solo tenía que darme la oportunidad de aprender, de ponerme a la par con todos, y luego seguir creciendo por mi cuenta, a mi propio ritmo.
LINDA HOSLER: Entonces, dijiste que ya te habías formado como ingeniera química en Venezuela. ¿De dónde vino eso? Nos contaste que cuando estabas en preescolar viste un experimento genial con un hueso y Coca-Cola. ¿Qué fue ese experimento y cómo te inspiró?
DANIELA BLANCO: Sí, cuando tenía como cuatro años, las maestras hicieron este experimento en que usaron dos huesos de pollo, y pusieron uno en un vaso de agua y luego otro en un vaso con Coca-Cola. Y los dejaron ahí. No recuerdo cuánto tiempo exactamente, pero solo recuerdo que era una niña y me sorprendió cuando regresé y vi que el pequeño hueso de pollo que había en la Coca-Cola estaba destruido. Se veía tan mal. Y luego, ya sabes, estaba preguntando, “¿Qué está pasando?". Como, "¿Quién puede arreglar esto? ¿Qué podemos hacer?". Y luego recuerdo que alguien me dijo, ya sabes, eso es ciencia. Como que la medicina está involucrada. Hay mucha química que tiene que ver con cómo funcionan estos materiales y cómo podemos proteger los huesos, y más y más.
Y fue entonces cuando me di cuenta, y le dije a mi mamá, "Quiero hacer ciencia, pero quiero hacer la buena clase de ciencia". Sabes, quiero hacer el tipo de ciencia que solucione esto, que pueda hacer algo que sea importante para las personas. Por supuesto, crecí y en realidad [lo que hago] resultó no estar relacionado en absoluto con los huesos de pollo o la Coca-Cola. Pero me apegué a mi sueño de ser científica, de ir tras eso. Y en general, solo hacer ciencia que tenga un impacto. Hacer ciencia que pueda ser útil para las personas.
LINDA HOSLER: ¿Cómo crees que esa primera introducción a la química y la ciencia se convirtió en un deseo de ser ingeniera química específicamente?
DANIELA BLANCO: Sí, en realidad, después de eso, mi idea era que quería ser médica. Quería estudiar medicina. Quería ser neurocirujana. Ese era el plan. Y luego, justo antes de graduarme, algo que solía hacer mi escuela secundaria, que creo que es increíblemente útil, es que te dejaban hacer una pasantía vocacional. Entonces, tienes una semana en la que vas a una empresa donde hacen lo que quieres estudiar, principalmente solo para darte la oportunidad de darte cuenta si eso es realmente lo que buscas. Y fui a un hospital. Se suponía que debía ver algunas cirugías y luego ir [entre] diferentes campos de la medicina y ver qué quería estudiar. Y el primero fue dermatología, que se suponía que era muy fácil. Bueno, no es fácil, pero ¿sabes a lo que me refiero?
Se suponía que sería mucho menos impactante que algo como la neurocirugía, y de hecho me di cuenta de que no podía soportar la sangre. Le pasa a mucha gente. No podía soportar ver sangre. El médico que estaba realizando la pequeña cirugía prácticamente tuvo que detenerse en algún momento para atenderme, porque casi me desmayaba cuando el paciente estaba en la mesa. Y, ya sabes, [el paciente] estaba bien. Yo era quien no estaba bien. Me di cuenta de que lo pasaba muy mal, ya sabes, cuando los pacientes recibían malas noticias y se estresaban. Me estresaba mucho, como con empatía. Era tan abrumador y tan estresante para mí que me di cuenta de que no era adecuado para mí. Mi segunda opción era estudiar algo relacionado con química.
Y luego fui a la empresa química más grande de Venezuela, y entonces me di cuenta de que la ingeniería química era increíblemente emocionante. Hacían tantas cosas geniales, y recuerdo particularmente esta parada en nuestra pasantía donde estaban haciendo helado. Era una fábrica de helados, y había un ingeniero químico cuyo trabajo era probar el helado que estaban haciendo. Y luego pensé, no hay forma de que vaya, después de tener que lidiar con la sangre y todo ese estrés, ¡cuando podría ser ingeniera química y hacer de eso mi trabajo! Entonces, por eso terminé estudiando ingeniería química.
Y, de nuevo, mi trabajo no tiene nada que ver con probar helado, pero sí, la ingeniería química es uno de esos campos, como muchos otros, en que puedes hacer muchas cosas diferentes. Terminé encontrando mi propio camino dentro del campo.
LINDA HOSLER: Mencionaste que finalmente te mudaste a los Estados Unidos para obtener un título en NYU, y ahí es donde desarrollaste la invención que forma el núcleo de Sunthetics. Entonces, los inventos, como sabemos, surgen de la identificación de un problema que debe resolverse. ¿Cuál era el problema que querías resolver y quién te ayudó a desarrollar tu invento?
DANIELA BLANCO: Cuando comencé el doctorado, mi tesis giraba en torno a hacer que los procesos electroquímicos fueran más eficientes, y la razón para hacerlo es porque tomas una reacción química que normalmente se alimenta con calor... El calor proviene de la quema de combustibles fósiles, por lo que es increíblemente contaminante. Así que mi tesis doctoral se iba a centrar en cambiar eso. Entonces, al hacerlo electroquímico o impulsado por electricidad, podría obtener la energía de fuentes de energía renovables, como energía solar, energía eólica, cualquier cosa por el estilo. Entonces, me concentré en desarrollar una ruta impulsada por electricidad o energía solar para fabricar intermedios de nilón. Y como sabes, el nilón se usa en la ropa y en mucha de nuestra ropa de ejercicio, el equipo de los bomberos, muchos materiales que se encuentran en los automóviles hoy en día. Entonces, era una tecnología que tendría una aplicación realmente grande, y estaba aportando una tecnología e invención muy sostenibles a la industria química.
Quería asegurarme de que mi invento no se quedaría en un artículo publicado en algún lugar. Quería asegurarme de que llegaría a la industria y se implementaría.
Entonces, estaba increíblemente entusiasmada con eso, y eso es lo que me motivó a seguir trabajando en ello. Pero, como era estudiante de doctorado, quería asegurarme de que mi invento no se quedaría en un artículo publicado en algún lugar. Quería asegurarme de que llegaría a la industria y que se implementaría. Entonces, comencé a unirme al instituto empresarial. Tenían diferentes clases y te enseñaban un poco sobre lo que se requería para empezar a comercializar una tecnología.
Y luego me inscribí en competencias empresariales con el objetivo de tener que mostrar resultados y ver lo que se suponía que debía hacer la gente. Realmente no pensé que íbamos a ganar, pero sorprendentemente ganamos. Así que obtuvimos dinero y así nació Sunthetics. Nos incorporamos cuando, para ser honesta, ¡no creo que nadie lo veía venir! Y sí, entonces mi idea inicial fue construir Sunthetics como una empresa que fabricaría productos químicos alimentados por energía solar. Pero como le sucede a muchas personas, cuando seguía preguntando a las empresas, ya sabes, "¿cuán dispuestos [están] a implementar esto?", "¿Qué se requeriría para hacer aquello?"...
Me di cuenta de que implementar esa tecnología que tenía en mente era muy difícil, no solo por las tendencias del mercado, sino también [porque] la necesidad o la motivación para implementarla realmente no existía. Y nosotros, ya sabes, podíamos engañarnos a nosotros mismos y seguir repitiendo que era una tecnología tan buena que iba a encontrar su camino, pero decidimos no hacerlo. Porque cuando haces eso, por lo general solo estás lanzando una moneda y esperando que suceda lo mejor. En lugar de eso, continuamos haciendo preguntas y yo continuaba diciendo: “Está bien, ¿qué necesitan? ¿Cómo pueden hacer, ya sabes, otros procesos más sostenibles? ¿Qué estarían dispuestos a implementar?”. Y me di cuenta de que en nuestro caso, por ejemplo, para que el proceso del nilón funcionara, terminé usando IA. Ese fue el caso. Esa fue la manera de conseguir una eficiencia bastante alta.
Yo misma soy una inmigrante. No necesariamente tenía fondos de emergencia, ya sabes, mucho dinero o ahorros. Empecé la empresa sabiendo que necesitaba un salario.
Y luego comencé a preguntarle a la gente: “Está bien, ¿y si puedo brindarles IA que puedan usar, no solo para nilón, sino para otros procesos? Y pueden hacerlos igualmente sostenibles. Pueden hacerlos con energía solar, pueden hacerlos más rápido, pueden hacerlos mejor. Y entonces vimos una manera de entrar, entonces vimos una verdadera motivación de las personas para comenzar a implementarlo, y lo estaban pidiendo. Entonces, dimos un giro. Y después de graduarme de mi doctorado, me concentré en desarrollar una plataforma de aprendizaje automático que sería agnóstica a las reacciones químicas, que se pudiera implementar para nilón, para medicina, para cosméticos, para productos químicos básicos, para cualquier cosa que desees, para poder desarrollar procesos que son más sostenibles, más rápidos y, en general, más eficientes.
Sin embargo, decir eso al principio y poner en marcha la empresa es muy diferente a mantenerla en marcha. Porque, como sabes, el emprendimiento tiene tantos altibajos, y un día te sientes tan bien con lo que estás construyendo, para que al siguiente todo te salga mal, y te haga dudar tanto de ti misma.
Entonces, es muy difícil, y yo misma soy una inmigrante. No necesariamente tenía fondos de emergencia, ya sabes, mucho dinero o ahorros. Empecé la empresa sabiendo que necesitaba un salario. Necesitaba que la empresa tuviera algunos fondos para poder pagarme, porque de lo contrario no podría sobrevivir. Así que da mucho miedo. Es mucho el riesgo que está involucrado, y realmente tienes que esperar lo mejor, trabajar muy duro, pero también confiar en que estás construyendo algo que vale la pena.
Y hoy en realidad tenemos a seis personas trabajando en Sunthetics, y al ver que están igual de motivadas, que están igual de comprometidas, que, ya sabes, no duermen una noche porque estamos cerca de un hallazgo y sabemos que podemos hacer que funcione, eso es enorme y eso me hace sentir que no estoy sola.
LINDA HOSLER: ¿Qué papel tuvieron las patentes y la propiedad intelectual en el desarrollo de tu invento y tu empresa?
DANIELA BLANCO: Antes de llegar a NYU, ni siquiera sabía cómo funcionaba todo esto. Por lo tanto, fue una gran ventaja contar con el apoyo legal de la universidad para comprender qué se requería y por qué era tan importante. Y luego, como empresa, se vuelve aún más importante, ¿verdad? Porque eres, especialmente como empresa emergente, eres tan pequeña y tienes, ya sabes, una idea tan buena, pero tu empresa realmente depende de eso. Este es el núcleo de nuestro negocio y lo es todo para Sunthetics. Entonces, saber cómo protegerlo, saber cómo adelantarnos a la competencia, eso es enorme para nosotros. En nuestro caso, es realmente interesante, porque como trabajamos en IA en la empresa, nos damos cuenta de que las patentes son increíblemente buenas para ciertos tipos de invenciones, pero hay que tener mucho cuidado y hay que entender, para la invención específica de uno, para la idea específica de uno, cuál es la mejor manera de protegerla. Eso no siempre es patentar. A veces, ya sabes, va de registrar derechos de autor a mantenerla como un secreto comercial de la empresa. En nuestro caso, hemos tomado la decisión estratégica de mantenerla como secreto empresarial.
...como inventor, usted puede tomar la mejor decisión sobre cuánto importa su idea, cuánto debe protegerse y cuál es la mejor manera de protegerla.
Creo que como estudiantes, como ingenieros, como inventores, muchas veces no nos damos cuenta de que hay tantas opciones diferentes. Y no se trata solo de preguntarle a una persona y ver qué cree que es correcto. Se trata de pensarlo bien, porque al final del día, como inventor, usted puede tomar la mejor decisión sobre cuánto importa su idea, cuánto debe protegerse y cuál es la mejor manera de protegerla.
LINDA HOSLER: Mencionó las patentes y los derechos de autor como parte de su estrategia de propiedad intelectual y también los secretos comerciales. ¿Puede hablarnos sobre su cartera de propiedad intelectual y cómo la considera estratégicamente cuando se trata de su empresa?
DANIELA BLANCO: La propiedad intelectual en nuestro caso proviene de cómo integramos el conocimiento de ingeniería química con la IA tradicional para poder hacer que la IA sea más poderosa y aprovechar pequeños conjuntos de datos de una manera más efectiva. De ahí proviene nuestra propiedad intelectual. Y luego la pregunta era, ¿cómo la protegemos mejor? Tenemos la opción de patentes y, de hecho, redacté los reclamos de una de nuestras primeras patentes, pero luego comenzamos a pensar cada vez más en lo que significaría para nosotros en el panorama competitivo. Y luego te das cuenta de que, aunque no estamos revelando el algoritmo en sí, todavía estamos dando pistas sobre lo que estamos haciendo, ya sabes, el proceso de pensamiento, lo que importa, lo que no importa, qué es lo que realmente necesitas considerar, y cuáles son las cosas que deben acoplarse para que nuestra tecnología funcione.
En nuestro caso, la decisión de mantenerlo como secreto comercial se basó en dos cosas. Una de ellas es que no queríamos dar demasiadas pistas sobre lo que estamos construyendo, porque una gran parte de comercializar esto de manera exitosa proviene de ser los primeros en el mercado. Ser uno de los primeros en llevar esto realmente a las empresas y, ya sabes, tener una adopción generalizada antes de que nadie más nos alcance. Y luego, la segunda decisión es porque a veces hay que pensar en lo fácil o lo difícil que será hacer valer una patente y hacer valer la protección que ha creado a su alrededor. En nuestro caso, tenemos algoritmos que ayudan a fabricar productos químicos de forma más eficaz y sostenible, pero el producto final, el producto químico, tiene el mismo aspecto. Entonces, piensa que, si vas a comprar un medicamento nuevo hoy, sabes qué medicamento hay ahí, pero no sabes cómo se fabricó. Por lo tanto, no tenemos forma de saber si ese medicamento o ese nuevo producto químico o ese nuevo material se construyó usando un algoritmo que está, ya sabes, infringiendo nuestra patente o no. Entonces, ser capaz de probar que alguien iba en contra [de la patente] o que alguien estaba haciendo algo mal hubiera sido increíblemente difícil en nuestro caso, por lo que, en general, decidimos mantenerlo como secreto comercial.
LINDA HOSLER: Has mencionado que tu madre fue una inspiración para ti y también has hablado sobre lo importante que es para las niñas y las mujeres seguir carreras STEM y comenzar negocios. ¿Qué consejo te gustaría compartir con los jóvenes?
DANIELA BLANCO: Diría, especialmente para las niñas, recuerden que nadie puede hacerte sentir menos, a menos que dejes que lo hagan. La gente puede decir lo que quiera. La gente puede pensar lo que quiera. Si conoces tu valor, si confías en tu conocimiento, tu motivación y tu trabajo arduo, entonces no tienes nada que temer, y no tienes razón para discutir o enfadarte. Así es como lo manejo cada vez que recibo un comentario que me incomoda o con el que no estoy de acuerdo. Cada vez que encuentro a alguien que no cree en mí, solo porque soy bastante… soy una chica o soy demasiado joven o algo similar, no vale la pena discutir. No vale la pena enfadarse. Es solo más motivación para trabajar duro y demostrarles que estaban equivocados. No tienes que hacer nada, deja que las acciones, que los resultados hablen por ti.
LINDA HOSLER: ¿Qué crees que se necesita para ser un innovador exitoso?
DANIELA BLANCO: Creo que para ser un innovador exitoso, lo principal es que no puedes temerle a lo que no conoces. Cuando estás innovando, cuando estás inventando, estás justo en ese límite de lo que se sabe. Estás construyendo algo tan nuevo que es increíblemente emocionante. También da mucho miedo. Es muy difícil porque no tienes mucho que te guíe. Pero, si no le tienes miedo, si te sientes cómoda con el hecho de que solo estás aprendiendo e inventando cosas nuevas, y probablemente vas a fallar, pero si fallas, fallas rápido, y luego lo arreglas, y vuelves a intentarlo hasta que lo haces bien. Entonces, estás en el camino a construir algo grandioso. Simplemente no tengas miedo.
La IA es algo que aumenta nuestras capacidades de productividad. La IA fue creada por humanos y la IA continúa siendo moldeada por humanos. Depende de nosotros decidir cómo se usa, hasta dónde llegará. Es complicado y es grande, ya sabes, porque depende de nosotros no solo convertirlo en algo enorme, sino que depende de nosotros y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que se use de la manera correcta. Que tiene, ya sabes, todas las implicaciones éticas, que no olvidemos nada de eso, pero creo que la IA tiene el potencial de hacer mucho por nuestra sociedad.
Creo que todos los días estamos pensando en nuevas aplicaciones, nuevas formas de usar la IA, pero lo que quiero que la gente recuerde es que a veces no podemos olvidar los campos en los que no se está implementando, como sucedió con la industria química. En las etapas de la fabricación de productos químicos, en las que no teníamos muchos datos, la IA se estaba quedando completamente atrás. Y dependía de nosotros comenzar a pensar en cómo cambiamos la IA para poder aprovechar los datos pequeños. ¿Cómo le damos forma a eso? Porque no puede ser que el límite esté solo en la aplicación tradicional de los macrodatos.
Entonces, espero que sigamos dándonos cuenta de que la IA puede llegar tan lejos como queramos. En cuanto a la química verde, estoy emocionada porque finalmente veo este cambio en nuestra generación.
Y quería seguir creciendo, que no viésemos la sostenibilidad como algo difícil de conseguir. No deberíamos verlo como un sacrificio; que, oh, ya sabes, “esto es más caro, pero es más sostenible”. O como: “esto fue tan difícil, pero al menos es más sostenible”. No. La sostenibilidad debe ser un activo. La sostenibilidad a partir de ahora debe ser rentable. La sostenibilidad debe ser algo que demos por sentado, que ya estamos construyendo nuevos productos químicos, nuevos materiales, todo de la manera más sostenible posible.
LINDA HOSLER: Eso es increíble. Me encanta escuchar todo eso. Es tan inspirador. Así que agradezco que compartas esa perspectiva con nosotros. ¿De qué estás más orgullosa con respecto a tu trabajo hasta ahora?
DANIELA BLANCO: Lo que más me enorgullece es no haberme rendido cuando las cosas estaban realmente difíciles. Una vez que has superado esa etapa tan dura y las cosas van bien, vienen galardones y premios y llega el reconocimiento, porque has trabajado muy duro y has construido algo enorme. Estoy orgullosa de no haberme rendido. Estoy orgullosa de haber seguido luchando por mis sueños. Creo que lo que más me enorgullece es el hecho de que todos los días, cuando las cosas se complican en nuestra empresa emergente, no me rindo. Sigo luchando por ella. Y estoy orgullosa del hecho de que creo que cada día estoy construyendo una mejor versión de mí misma, no solo a nivel personal, sino intelectualmente, ya sabes. Sé más hoy de lo que sabía ayer, porque todos los días estoy trabajando en algo tan nuevo, tan diferente, tan aterrador, pero descubro la manera de hacerlo. Y luego, cada vez que hago eso, cada vez que hago ese pequeño descubrimiento, me da una sensación de satisfacción y me enorgullece mucho.
LINDA HOSLER: De la USPTO, ¡gracias por escuchar!
Créditos
Producido por la Oficina del Director de Comunicaciones de la USPTO. Para comentarios o preguntas, comuníquese con inventorstories@uspto.gov.
Entrevista por Linda Hosler. Edición de audio por Jay Premack. Producción de la historia por Laura Larrimore. Todas las fotos cortesía de Daniela Blanco.
Referencias
Blanco, Daniela. "If AI Shapes Our Future, Who Shapes AI? | Daniela Blanco | TEDxUF." Youtube video. 12:28, mayo 23, 2022, https://www.youtube.com/watch?v=y7dst-Gywa4.
National Science Foundation. "SBIR Phase I: Implementing AL-enhanced Machine-Learning for Advanced Electrochemical Manufacturing," agosto 20, 2022, https://www.sbir.gov/glossary-entry/non-final-decisions-orders5